Osteocondrosis cervicalEs una enfermedad crónico-degenerativa que conduce a la destrucción de los discos intervertebrales y su posterior sustitución por tejido óseo. Las estructuras circundantes están incluidas en el proceso en curso. La pérdida del cartílago que absorbe los impactos causa dolor no solo por la espondiloartrosis, que es la exposición de la superficie de la articulación, sino también por la compresión de las raíces nerviosas de la médula espinal. Esto hace que se desarrollen los síntomas de la enfermedad. Si no se trata, el suministro de sangre al cerebro se ve afectado, se pierde flexibilidad y se deteriora la conducción nerviosa en la columna cervical. La patología puede desarrollarse de forma independiente o como parte de una lesión de la columna torácica, lumbar y sacra.
Información general sobre la osteocondrosis cervical.
Los discos intervertebrales constan de un núcleo similar a un gel rodeado por un anillo fibroso denso cubierto en la parte superior con una capa de tejido cartilaginoso. Favorecen la movilidad de la columna, previenen daños en las vértebras y tienen una función de absorción de impactos al correr, caminar y saltar.
Mucha gente cree que la osteocondrosis cervical de la columna es más común que en otros lugares. De hecho, los síntomas distróficos se desarrollan en las curvaturas principales de la columna de manera uniforme en todos los puntos de carga máxima. Cuanto más profundo es el departamento, mayor es la carga que soporta. Sin embargo, la osteocondrosis cervical parece ser más común porque es más pronunciada debido a la alta movilidad del cuello y la ubicación especial de las raíces de la médula espinal.
Según las estadísticas, recientemente se ha producido un rejuvenecimiento de la patología, que también se presenta en los adolescentes, asociado a la informatización de los estudios y una disminución de la actividad física, así como un deterioro de la calidad de la nutrición.
Teniendo en cuenta la edad de los pacientes, se distinguen dos formas de osteocondrosis cervical: fisiológica y patológica.
El proceso fisiológico está asociado al envejecimiento del organismo bajo la influencia del sistema endocrino y como resultado de cambios durante la menopausia. Los síntomas de la enfermedad surgen del desgaste de los discos intervertebrales, se altera el metabolismo en su núcleo y aparecen grietas en el anillo fibroso. La destrucción del cartílago, la protrusión de los discos intervertebrales (abultamiento, hernia), un proceso irreversible acompañado de sustitución por tejido fibroso, aparecen crecimientos óseos (osteófitos). La patología se compensa con el uso de medicamentos especiales.
El proceso patológico está asociado con cambios anormales destructivos en el cuerpo: inmunológico, distrófico, inflamatorio, metabólico. Inicialmente, los tejidos cercanos al cartílago se ven afectados: se forman depósitos de sal en los huesos, las raíces nerviosas se inflaman y se produce hipertonicidad o atrofia de los músculos esqueléticos. Estos síntomas provocan una mala circulación sanguínea. Con un tratamiento oportuno, las funciones de órganos y tejidos se restablecen por completo.
Etapas de la osteocondrosis cervical y sus síntomas.
Hay cuatro etapas de patología:
- Etapa 1: malestar leve en la zona dolorida debido a la pérdida de estabilidad de los discos cartilaginosos y tensión muscular;
- Etapa 2: dolor local al mover la cabeza debido a la destrucción del anillo fibroso, reducción de la distancia entre las vértebras, deformación de los discos intervertebrales;
- Etapa 3: las vértebras se cierran debido a la destrucción completa del tejido cartilaginoso del anillo fibroso, la posibilidad de hernia, dolor constante durante los movimientos que provocan fatiga, mareos, náuseas, problemas de concentración y suministro de sangre al cerebro;
- Etapa 4: el cuello queda inmovilizado debido a la fusión completa de las vértebras, el flujo sanguíneo al cerebro se ve afectado y se requiere asistencia médica en todo momento.
Causas de la osteocondrosis cervical.
La osteocondrosis de la columna cervical ocurre en el contexto de un complejo de factores que agravan el curso de la patología. Los fenómenos distróficos en la columna cervical están asociados con la posición vertical del esqueleto y la distribución específica de cargas estáticas y dinámicas, que dependen en gran medida de la postura predominante y el grado de desarrollo de los músculos esqueléticos.
Razones principales:
- Falta de ejercicio: los músculos se debilitan, el tejido se destruye;
- posturas estáticas incorrectas y pinzas musculares;
- deficiencia o desequilibrio de nutrientes;
- obesidad, sobrepeso, carga;
- tensión nerviosa constante y estrés;
- hipotermia del área del cuello;
- Las enfermedades autoinmunes provocan la destrucción del tejido cartilaginoso;
- las patologías endocrinas reducen la absorción de calcio, silicio, fósforo y otros elementos del tejido osteocondral;
- lesiones en el cuello;
- las enfermedades crónicas del sistema musculoesquelético (escoliosis, pie plano) contribuyen a la distribución desigual de las cargas en la columna;
- anomalías hereditarias congénitas de la columna y músculos adyacentes.
Síndromes
Los síntomas se pueden dividir en los siguientes síndromes: cardíaco, vertebral, radicular (nervioso) y síndrome de la arteria vertebral (con trastornos circulatorios).
Síndrome espinal:
- Crujidos en la zona del cuello al girar o inclinar la cabeza;
- A medida que avanza la enfermedad, se produce dolor y dificultad para moverse;
- En la radiografía se ven anomalías morfológicas en el cuerpo vertebral y entre ellos.
Síndrome del corazón:
- dificultad para respirar, debilidad;
- Sensación de falta de aire, incapacidad para respirar profundamente, en casos graves se produce dificultad para respirar grave;
- Del sistema cardiovascular: síntomas espontáneos: dolor en el pecho, ardor, angina de pecho.
Síndrome radicular:
- entumecimiento de la lengua, dedos, hombros y nuca;
- Dificultad para tragar, sensación de nudo en la garganta, dolor, sequedad;
- malestar entre los omóplatos;
- Dolor de cabeza en la nuca y en la frente.
Síndrome de la arteria vertebral:
- aumentos irrazonables de la presión arterial que son difíciles de corregir con medicamentos;
- Mareos, desmayos repentinos debido a espasmos vasculares;
- ruido o zumbido en los oídos, sensación de algodón en la cabeza;
- ceguera temporal unilateral, agudeza visual reducida, "manchas" o niebla delante de los ojos;
- ataques periódicos de náuseas al mover la cabeza;
- Dolores de cabeza en la nuca, migrañas;
- Somnolencia y depresión, reducción de la memoria, el rendimiento y la concentración.
Estos síndromes deben combinarse entre sí. La ausencia de cualquiera de ellas puede llevar a un diagnóstico diferencial con otras enfermedades.
Diagnóstico de osteocondrosis cervical.
La baja especificidad de las manifestaciones y la amplia variedad de síntomas dificultan el diagnóstico. El proceso de examen requiere la consulta con médicos de diversas especialidades: neurólogos, cirujanos, ortopedistas, médicos vertebrales, cardiólogos, otorrinolaringólogos, terapeutas, gastroenterólogos.
Un médico realiza un examen físico y entrevista al paciente. La carga principal recae sobre los métodos de investigación instrumentales y de laboratorio.
Diagnóstico instrumental:
- Radiografía de la columna cervical;
- Resonancia magnética para visualización de alta calidad de ligamentos, músculos, huesos, estado de los discos intervertebrales, presencia de osteofitos, deformidades, daño a raíces nerviosas y vasos sanguíneos; evaluar el estado del tejido;
- La exploración dúplex de las arterias de la cabeza y el cuello le permite evaluar el flujo sanguíneo y detectar vasoconstricción.
- La ecografía revela el estado dinámico de los tejidos blandos;
- La Dopplerografía de los vasos sanguíneos ayuda a evaluar la hemodinámica y el alcance del daño a la arteria vertebral.
- Si se sospechan procesos nerviosos pinzados, la mielografía de contraste ayuda;
- Para diagnosticar el síndrome cardíaco se utilizan ECG y ecocardiografía del corazón.
¿Cómo tratar la osteocondrosis cervical?
Teniendo en cuenta la etapa de la enfermedad (aguda, crónica), la extensión del daño y las causas del desarrollo de la patología, se elabora un conjunto de medidas terapéuticas: tratamiento conservador, intervención quirúrgica o un enfoque mixto.
efecto conservador
Se trata de una restauración gradual del daño en el contexto de un tratamiento sintomático, que consiste en farmacoterapia, fisioterapia, fisioterapia y masajes.
Medicamento
objetivo principal– aliviar el dolor y los mareos, restablecer el funcionamiento normal de las raíces nerviosas y también ralentizar la destrucción del tejido cartilaginoso. Dependiendo de la situación, se prescribe lo siguiente:
- Analgésicos – geles y ungüentos tópicos, en casos graves, sedantes para mejorar el sueño y reducir el componente emocional del dolor – en forma de comprimidos;
- medicamentos antiinflamatorios: AINE y, si es necesario, un ciclo corto de corticosteroides;
- descongestionantes para raíces nerviosas pinzadas;
- medicamentos para mejorar la microcirculación sanguínea;
- Condroprotectores – para proteger y restaurar el tejido del cartílago;
- relajantes musculares: para eliminar espasmos y tensiones musculares, aliviar el dolor y mejorar la circulación sanguínea;
- Vitaminas del grupo B en forma de inyecciones o comprimidos para la nutrición, mejorando la transmisión de los impulsos nerviosos y el mantenimiento de los tejidos.
A medida que disminuyen los síntomas agudos, se agregan métodos fisioterapéuticos, ejercicios de fisioterapia bajo la guía de un instructor y la creación de un complejo de masajes. El tratamiento no farmacológico ayuda a aliviar los síntomas y reducir la frecuencia y gravedad de las exacerbaciones:
- mejora el suministro de sangre a la zona afectada, el metabolismo y los procesos de regeneración;
- mejora los efectos de los medicamentos;
- ayuda a fortalecer la estructura muscular y estabilizar la columna;
- reduce la carga sobre los discos intervertebrales;
- Elimina espasmos y bloqueos musculares.
Ejercicios terapéuticos para mejorar la nutrición del cartílago y del tejido óseo restableciendo el suministro de sangre a la zona dañada. Todas las medidas deben llevarse a cabo después de consultar a un médico.
Esta técnica permite fortalecer los músculos atrofiados del cuello y estabilizar la posición de la columna. Orden de ejercicios:
- Coloca la palma de tu mano derecha a un lado de tu cabeza y presiona durante 10 segundos. Al mismo tiempo, tense los músculos del cuello para ofrecer resistencia y mantener la cabeza inmóvil.
- Baje la mano y relaje los músculos del cuello tanto como sea posible durante 20 segundos.
- Repite el ejercicio con tu mano izquierda.
- Coloca las palmas de ambas manos sobre tu frente y presiona durante 10 segundos como si intentaras inclinar la cabeza hacia atrás mientras simultáneamente tensas los músculos del cuello para ofrecer resistencia. La cabeza está inmóvil.
- Baja los brazos y relaja los músculos tanto como sea posible.
- Coloque ambas palmas sobre la parte posterior de su cabeza, presione su cuello e intente inclinar su cabeza hacia adelante, pero debe estar inmóvil.
- Baja los brazos, relaja los músculos. Repita estos ejercicios de 4 a 10 veces.
- Para restaurar la movilidad de la columna cervical, se recomienda nadar y hacer aeróbic acuático.
El masaje reduce la intensidad de las reacciones liberando la tensión muscular durante el trabajo estático. Reglas de automasaje:
- Área de influencia – nuca, espalda y lados del cuello;
- masajee con las yemas de los dedos mientras está sentado;
- Los movimientos se realizan suavemente hacia la columna;
- No presione sobre las zonas inflamadas.
Los procedimientos fisioterapéuticos son típicos tanto del tratamiento hospitalario como de la rehabilitación en un sanatorio:
- Electroforesis y fonoforesis: calientan la zona dolorosa, mejoran la microcirculación y se utilizan para la penetración profunda de fármacos tópicos;
- terapia de campo magnético;
- Amplificador;
- terapia con láser;
- Acupuntura;
- terapia manual.
Intervención quirúrgicaIndicado en complicaciones de la enfermedad cuando los métodos farmacológicos son ineficaces, por ejemplo, en extrusiones, atrapamientos de la médula espinal y síndromes de dolor intratable.
Actualmente, se utilizan varias intervenciones quirúrgicas, endoscópicas o transfacetadas:
- Microdiscectomía: extirpación de una hernia de disco;
- Laminectomía: extirpación de las apófisis espinosas o del arco vertebral;
- Nucleoplastia: extirpación de parte del núcleo del disco para eliminar una hernia.
Es importante recordar que solo un médico puede decidir cómo tratar la osteocondrosis de la columna cervical. El régimen de tratamiento se elabora individualmente, teniendo en cuenta la etapa de la enfermedad, las patologías que la acompañan y las características individuales del cuerpo del paciente.
Posibles complicaciones y consecuencias.
La osteocondrosis a veces provoca una disfunción de estructuras como los nervios y los vasos sanguíneos; Sin tratamiento de estas enfermedades, ocurren las siguientes complicaciones comunes de la osteocondrosis cervical:
- accidente cerebrovascular isquémico;
- distonía vegetativo-vascular;
- Hipertensión;
- falta de oxígeno a las estructuras cerebrales;
- Degeneración de la retina del ojo con pérdida o disminución de la agudeza visual;
- Disfunción tiroidea;
- Disfunción esofágica y traqueal: dificultad para tragar y calambres respiratorios;
- síndrome de dolor persistente en la cabeza, cuello, pecho, extremidades superiores;
- Calambres y entumecimiento de la cara, pérdida de sensibilidad o función motora de las manos;
- Alteración del sistema hipotalámico-pituitario, que provoca la alteración de todas las actividades hormonales del cuerpo.
Además, los daños en los discos intervertebrales y en las articulaciones provocan una importante limitación de la movilidad del cuello.
¿Por qué es peligrosa la osteocondrosis cervical?
En la zona del cuello se concentra el entrelazamiento de vasos sanguíneos, procesos nerviosos y estructuras esqueléticas dinámicas. Sin tratamiento, se observan cambios patológicos graves:
- el debilitamiento del anillo fibroso provoca dislocaciones y subluxaciones en la zona vertebral;
- La presencia de osteofitos y espasmos musculares provoca el pellizco de las raíces nerviosas y los vasos sanguíneos, lo que provoca el síndrome de compresión.
- La destrucción de los discos cartilaginosos provoca la convergencia de las vértebras y hernias intervertebrales con pellizco del tejido nervioso.
Medidas preventivas para la osteocondrosis cervical.
El tratamiento más eficaz es la prevención de enfermedades. La prevención ayudará a ralentizar los cambios existentes en la osteocondrosis cervical. Basta seguir algunas recomendaciones:
- Corrija su postura;
- crear un lugar de trabajo cómodo;
- Cuando esté sentado, tome descansos regulares y haga ejercicios de estiramiento.
- Incluya en su dieta alimentos ricos en calcio, magnesio, fósforo y silicio: pescado, nueces, semillas, legumbres, productos lácteos, verduras frescas, frutas; Limitar el consumo de sal, dulces, harinas y comidas picantes;
- Utilice un colchón y una almohada ortopédicos para dormir y descansar.
- llevar un estilo de vida activo y evitar la inactividad física;
- Si practica deportes de bajo impacto, es preferible nadar porque el agua alivia la tensión en la columna y los movimientos activos contribuyen a la formación de la estructura muscular.